viernes, 16 de julio de 2010

Cobarde Yo.

La amistad es un arte cultivado inconscientemente desde el masoquismo y la crueldad propia. Nos condicionamos a ella a sabiendas de que nos convertiremos en NADA, desde el momento en que parta de nuestro lado.

Pero peor aún es cuando buscamos cambiar su forma, su código natural, el sentido de su sendero;cuando la bifurcamos en dirección a un deseo confuso, paralelo a ella y padecemos las consecuencias de un dilema clásico: Amar la amistad desde la sombra o arriesgarse a exponer nuestro blando núcleo.

¿Y cómo sobrevivimos aquellos que nos encontramos con una amistad intangible pero increíblemente adictiva? ¿Cuánto tiempo es razonable antes de probar el ensayo con la esperanza de no dar con el error? ¿Por cuánto tiempo se es capaz de actuar de forma indiferente a un sentimiento que se sabe presente? ¿Cuándo sabemos qué es amistad y qué es amor? ¿Cómo sabemos cuándo la palabra en sí NO queda demasiado grande en nuestras bocas y sin sonar absurda? ¿Como discernimos el querer entre la fidelidad de una amistad y el deseo de unión que ésta nos produce al mismo tiempo?

martes, 13 de julio de 2010

Qué estoy haciendo?

Yo pongo todo mi tiempo, tu compartes el tuyo conmigo.
Yo pongo la ilusión, tu la acrecentas sin intención.
Yo te idealizo y tu no puedes evitarlo.
Yo pienso y no te dejo de pensar, solo tu sabes si lo haces también.

Ya no dudo de tu existencia.
Ya no dudo de mi locura.
Ya no dudo de tu grandeza.
Ya no dudo de mi terquedad.

No importa la altura, no importa la caída...vale la pena dejarse caer en este sueño de imposibles.

Y sé que en el fondo lo sabes, y sé que en el fondo lo ignoras también. Lo sabes porque lo evitas, y lo ignoras porque lo sabes.

Nada tiene sentido, pero...qué lo tiene?

Pierdo mi tiempo o solo lo invierto tontamente? acaso importa?

viernes, 2 de julio de 2010

Tengo un cúmulo de sentimientos ahogados en el pecho, la garganta y el estómago. Puedo sentir la felicidad más plena y la tristeza más devastadora. Trato de no cerrar bajo llave el huracán que está causando estragos en mi, no me importa dejarlo volar a sus anchas y revolver las ansias que tengo de inmortalizar el presente. Estoy totalmente drogado por las ilusiones que no son más que ilusiones, por los sueños que no son más que sueños, las amistades que no son más que amistades, el tiempo perdido que nunca será encontrado, las melodías que nadie escuchará, las lágrimas que lucharé por no derramar y las palabras que seguramente no pronunciaré.

Pero aquí, al borde del abismo, solo queda caminar hacia adelante.

jueves, 1 de julio de 2010

Vuelve desde el profundo pesar una inmensa alegría. La alegría que produce un instrumento que vuelve a la vida, como el cese del llanto de un recién nacido, como el escampado en una tarde de lluvia, como el abrazo de reconciliación y el despertar de un mal sueño.

Hoy tengo motivos para ser un poco más feliz.